Cubiertas de fibrocemento con amianto: sustitución obligatoria y alternativas con panel sándwich

retirada tejado amianto

En Hostec llevamos años especializados en la sustitución de cubiertas de fibrocemento con amianto, conocidas popularmente como uralita. Este tipo de trabajos requieren no solo experiencia técnica, sino también una gestión rigurosa de permisos y una planificación que garantice la seguridad de todos los implicados.

En palabras de César Morera, Gerente de Hostec y responsable de liderar visitas de presupuesto y definir la estrategia de cada proyecto, la clave de estos trabajos está en combinar seguridad, normativa y eficiencia para que el cliente reciba un resultado de calidad sin detener la actividad de su empresa.

El fibrocemento con amianto fue un material muy utilizado en la construcción de naves industriales y edificios durante gran parte del siglo XX. Sin embargo, con el paso de los años se ha demostrado que las fibras de amianto representan un riesgo grave para la salud. Su manipulación inadecuada puede liberar partículas al aire que, al ser inhaladas, provocan enfermedades respiratorias y cáncer.

Por este motivo, la legislación actual obliga a retirar y gestionar las cubiertas con amianto de forma controlada y bajo estrictas medidas de seguridad. No se trata únicamente de renovar una cubierta vieja: es una cuestión de salud pública y de cumplimiento legal.

Cuando se plantea sustituir una cubierta de fibrocemento, lo primero es elegir el nuevo material. En Hostec trabajamos con distintas opciones, adaptadas a las necesidades de cada cliente. La más habitual es el panel sándwich, que ofrece aislamiento térmico, resistencia mecánica y una gran versatilidad para la instalación de sistemas de energía solar fotovoltaica.

También pueden instalarse cubiertas de chapa o modelos ondulados, dependiendo de la actividad de la nave y de las exigencias técnicas de cada proyecto. Como explica César, “no cualquier cubierta vale para cualquier actividad”. Es necesario valorar aspectos como la clasificación al fuego, la resistencia estructural o las futuras instalaciones que se vayan a realizar sobre la cubierta.

El proceso comienza con una primera valoración económica, que puede hacerse a partir de imágenes y geolocalización. Sin embargo, para elaborar un presupuesto cerrado siempre es necesaria una visita de confirmación. Durante esa visita, el equipo técnico de Hostec analiza el estado de la cubierta, los accesos, las posibles dificultades, la rematería existente y las bajantes, así como las necesidades concretas de la actividad que se desarrolla en el interior de la nave.

Tras esta visita, se elabora un presupuesto detallado y se inician los trámites administrativos. En este punto entran en juego dos vías: por un lado, la aprobación del plan de retirada de amianto por parte del departamento de salud de la comunidad autónoma correspondiente, y por otro, la licencia de obras gestionada con el ayuntamiento.

La experiencia nos demuestra que la retirada de amianto requiere coordinación, ya que los plazos de concesión de permisos pueden oscilar entre un mes y tres meses, dependiendo del municipio.

retirada de amianto cumenor en tejados

La seguridad es el eje central de cualquier obra de sustitución de cubiertas. Según explica César, “la rehabilitación de cubiertas tiene uno de los índices de accidentes más altos dentro del sector de la construcción, por lo que hay que ser meticulosos en cada intervención”.

Antes de desmontar una sola placa de fibrocemento, se instalan redes horizontales en el interior de la nave para proteger tanto a los trabajadores como a la maquinaria o materiales situados debajo. En algunos casos, estas redes se refuerzan con plásticos de protección adicionales.

En la parte superior de la cubierta se colocan redes perimetrales a modo de barandillas allí donde no haya paredes de antepecho que frenen una posible caída. Además, se instalan puntos de anclaje y retráctiles para que los operarios trabajen siempre sujetos con arneses.

Un elemento clave es la cabina de descontaminación, que se monta en la propia obra para garantizar que los operarios puedan desvestirse y descontaminarse con seguridad tras manipular amianto. Estas cabinas incluyen sistemas de filtración y se conectan a tomas de agua y desagüe, asegurando que todo el proceso cumple con los protocolos de prevención.

En caso de que la actividad en el interior de la nave continúe durante las obras, se instalan cortinas plásticas homologadas que delimitan la zona de trabajo, evitando que las partículas de amianto afecten al personal de producción.

Una vez implantadas todas las medidas de seguridad, comienza el desmontaje del fibrocemento. Las placas se cortan con cizallas, se retiran las tornillerías y se evacúan con medios auxiliares como grúas o manipuladores telescópicos.

Al mismo tiempo, se suben los palets con los nuevos paneles sándwich para que la instalación sea simultánea. Como marca la normativa, los operarios solo pueden estar expuestos al amianto durante un máximo de cuatro horas al día. Por ello, en Hostec trabajamos con un sistema de desmontaje y montaje el mismo día: se retira la uralita por la mañana y se instala el panel sándwich por la tarde. De esta manera, la cubierta nunca queda abierta y se evita el riesgo de filtraciones por lluvia o humedad.

Además del montaje de los paneles, se instalan canales de evacuación de aguas pluviales y se colocan rematerías, petos y coronaciones, asegurando que la nueva cubierta quede completamente terminada y estanca.

El panel sándwich es actualmente la opción más recomendada para sustituir cubiertas con amianto. Sus principales ventajas son el aislamiento térmico, la resistencia estructural y la facilidad de montaje.

Pero además, este material se adapta perfectamente a las nuevas demandas de las empresas, como la instalación de placas solares fotovoltaicas para autoconsumo. Los paneles permiten fijar estructuras de aluminio sobre sus grecas de manera sencilla, convirtiéndose en el soporte ideal para proyectos de energía solar.

De esta manera, la sustitución de una cubierta con amianto no solo elimina un riesgo para la salud, sino que también abre la puerta a mejorar la eficiencia energética y reducir costes a largo plazo.

La retirada y sustitución de cubiertas con amianto es un proceso complejo que requiere experiencia, certificaciones y personal altamente cualificado. En Hostec contamos con equipos propios en plantilla, lo que nos permite controlar todo el proceso desde la planificación inicial hasta la ejecución final.

Cada obra es distinta, pero todas comparten una misma filosofía: máxima seguridad, cumplimiento normativo y compromiso con el cliente. Como concluye César, “podemos ocuparnos de todo el proyecto, de la dirección de obra o de la ejecución completa, siempre con nuestro propio personal y garantizando resultados seguros y de calidad”.

La sustitución de cubiertas de fibrocemento con amianto es un paso necesario para mejorar la seguridad, cumplir con la legislación y modernizar las instalaciones industriales. Gracias a la experiencia acumulada en decenas de proyectos, en Hostec ofrecemos soluciones adaptadas a cada necesidad, desde la elección del material hasta la instalación de la cubierta nueva.

Si tu empresa necesita sustituir una cubierta de uralita, contacta con nosotros. Te asesoraremos desde el primer momento para que el proceso sea seguro, ágil y con la garantía de un resultado profesional.


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